Punto final a la vendimia 2017. Una cosecha que todos recordaremos por su notable adelanto respecto a años precedentes así como por su duración, una de las más rápidas de la historia reciente en nuestras bodegas. Son los efectos -generalizados en muchas zonas vinícolas española- de la fuerte sequía durante todo el año y de la dura helada que congeló el viñedo a finales de abril.

Sin embargo, nuestro balance final es muy positivo a pesar del notable descenso en la producción. La uva de nuestras fincas, cortada manualmente y seleccionada ópticamente, se ha caracterizado por su sanidad, sus altos niveles de color y aroma y, especialmente, por su magnífico equilibrio.

En La Rioja Alta, S.A. cabe destacar especialmente la gran calidad alcanzada por el Tempranillo y el Graciano de las fincas La Cuesta y Montecillo, ubicadas en Fuenmayor y Cenicero. Además, nuestro enólogo Julio Sáenz también ha mostrado su gran satisfacción por la uva Garnacha procedente de la finca La Pedriza de Tudelilla, imprescindible para la elaboración de Viña Ardanza.

Donde esta vendimia ha sido especialmente positiva ha sido en Torre de Oña. Incluso Sáenz considera que nuestro viñedo de Rioja Alavesa nos ha ofrecido "la uva con la maduración más equilibrada de los últimos años" y señala incluso que "podemos estar ante de una de las mejores cosechas" en la bodega de Páganos.

Asi vivió TVE1 la vendimia de Torre de Oña 

Por su parte, la bodega Áster de Ribera del Duero también ha obtenido una uva Tinta del País de muy buena calidad y sanidad aunque, en este caso, la producción sí se ha visto fuertemente afectada por los rigores meteorológicos de este 2017.

En Lagar de Cervera, la vendimia de nuestra uva Albariño concluyó el 22 de septiembre y los vinos ya han completado con éxito sus fermentaciones en la bodega de O Rosal (Pontevedra). En su balance final, el enólogo Ángel Suárez ha manifestado su alegría por haber superado con nota, en calidad y cantidad, un año muy exigente debido a la preocupante escasez hídrica en Rías Baixas.